Es muy importante aprender a conservar el queso para que así mantenga su sabor y aromas propios. La mayoría de las veces al comprar un queso, tomamos decisiones equivocadas sobre como guardarlo o consumirlo, haciendo que se estropee. Es por ello que debemos conocer esos errores con el queso para que guarde intactas sus cualidades.
Empezamos por uno de los principales errores que cometemos… ¡Tirar un queso que tenga moho! Este alimento es uno de los pocos que se puede consumir a pesar de la aparición de moho. La mayoría de los quesos
dquieren el moho en la elaboración, de forma totalmente natural.
En otros casos, el moho aparece porque el queso ha estado expuesto a determinadas características que ayudan a su formación y, en este caso, si solo cubre una pequeña parte, podemos eliminarla sin problema y consumir el resto de queso. Simplemente con un paño húmedo, con vinagre o raspando suavemente con un cuchillo de untar.
Nevera: Otra de las dudas que más nos surgen es como guardarlo en la nevera. Muchos piensan que el mejor lugar para ello es en la parte fría de la nevera… ¡Y esto no es así!
La nevera es un buen sitio para guardarlo, pero debemos evitar la parte más fría, ya que estropeará el queso, perdiendo aromas y la propia textura.
Para que esté bien cuidado, se recomienda el uso de los cajones. Además, si guardamos el queso en la nevera debemos sacarlo aproximadamente 1 hora mínimo antes de consumirlo, para que este a temperatura ambiente.
Fecha de caducidad: Lo abrimos, lo metemos a la nevera y nos olvidamos de él… Pero cuando vamos a consumirlo de nuevo, no sabemos si esta caducado o no.
Generalmente los quesos se mantienen en buen estado durante mucho tiempo, pero también caducan. La fecha de caducidad varia en función del queso que sea y aparece en el envase.
Y por último, un error importante, pensar que la corteza No se come.
En muchos casos se elimina, y no está mal hecho… ¡Pero no siempre es así! Hay que fijarse en si la corteza es natural o artificial.
Si es natural puedes comerla sin ningún problema, pero cuidado si es artificial. Están formadas por materiales como ceras, pinturas, plástico y en este caso si debes eliminarla.
Otro de nuestros consejos es que no se consuma el queso muy frio, ya que las temperaturas bajas hacen que al comerlo se pierdan algunas características del queso.
Por eso, es importante que saquemos el queso de la nevera unos minutos antes de consumirlo. Ni muy frio, ni muy caliente. Lo mismo pasa con el lado contrario, las temperaturas altas hacen que el queso se ablande, con la posibilidad de que tenga aromas y sabores desagradables.